La Ley de Dependencia y el programa Salvados


Mi pie izquierdo, 1989. Foto aquí
Ayer domingo 27 de abril el programa Salvados de Jordi Évole emitió un especial sobre la Ley de Dependencia: Los Otros Olvidados. Recomiendo encarecidamente que se vea. Probablemente Jordi Évole se equivocó en las formas (así lo reconoce en su columna de El Periódico), pero acertó completamente en el fondo (enhorabuena) (un resumen escrito aquí). Después de ver el programa uno se viene abajo. Es relativamente fácil ponerse en la piel de los demás y que yo sepa nadie está exento de una enfermedad o de cualquier tipo de accidente.


Según el director del Observatorio Estatal para la Dependencia, José Manuel Ramírez, la ley no es operativa debido a modelo de financiación ya que depende de los Presupuestos Generales del Estado, cuando debería haber dependido de la Seguridad Social (más detalles aquí). En la actualidad existen más de 400,000 personas que están cuidando a sus familiares. Recibían unos 370 euros de media por dedicarse las 24 horas a sus familiares. El último Real Decreto rebajó esa cantidad en un 15%. Además han desaparecido de la lista de espera todos los dependientes moderados y… otras 70,000 personas que murieron esperando ser atentidas. Os recomiendo asimismo el blog Cajón desastre de Jaume Martorell, un dependiente que estudia Ingeniería Multimedia y que también apareció en el programa.

¿Cuál es la situación de los dependientes en España? Según el estudio del XII Observatorio de la Dependencia -elaborado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales- únicamente Castilla y León y el País Vasco presentan unos resultados plenamente satisfactorios. Con calificaciones que van de 0 a 10, Castilla y León y País Vasco obtienen 9.6 y 8.3 puntos, respectivamente. En el aprobado se ubican Cantabria y la Rioja (6.3) y Andalucía (5.8); Extremadura, Castilla-La Mancha y Cataluña, las tres alcanzan un 5.4; Galicia, Navarra y Murcia, obtienen un 5. Suspenden Madrid (4.3), Aragón y Asturias, que empatan con un 3.8, Baleares (2.9), Ceuta y Melilla (1.3), Canarias (0.8) y la Comunidad Valenciana (0.4). En estos resultados sobresale la apuesta de Castilla y León por mantener el sistema desde los servicios sociales y de proximidad. A pesar de los recortes presupuestarios del Gobierno, Castilla y León ha conseguido con fondos propios y la descentralización del sistema atender a más de 60.000 dependientes y reducir a menos de 3.000 aquellas personas que por cuestiones de trámites carecen de atención pero tienen derecho a ella. Más detalles aquí.

En este contexto, ver a los políticos pedir el voto para las elecciones europeas del próximo 25 de mayo me da náuseas. No es cuestión de ideologías es cuestión de personas. En Castilla y León con políticos del pp se ha conseguido mejorar la situación de nuestros dependientes, en la Comunidad Valenciana con un gobierno de la misma ideología pues no (a lo mejor era más prioritario apostar por gastarse el dinero en la fórmula 1 en un circuito urbano, cuando al mismo tiempo se construyó un circuito permanente: definitivamente, cuestión de prioridades). O será que ahora Castilla y León con la población más envejecida de toda España y la gente en edad de trabajar emigrando al resto de las CCAA o al extranjero porque nadie quiere invertir, es más rica que Valencia o incluso una de las comunidades más ricas de España (entiéndase el modo irónico de mi afirmación). Repito, la mayoría de los políticos me producen náuseas. Sólo nos tenemos a nosotros mismos. Desafortunadamente vamos camino de una época en la cual únicamente vale lo que trae un beneficio inmediato y visible. Una época en la cual la complejidad, el preguntarse el porqué de las cosas, el ser crítico pero al mismo tiempo con una fuerte dosis de empatía no entra en las cualidades del político. Y dado (cito textualmente a Javier Marías) “… que los políticos, incomprensiblemente, poseen mucho más peso del que debieran, detrás suele seguirlos la sociedad casi entera”.

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